El hotel peca de ser extremadamente bueno, sin embargo, la calidez del personal ha decaído ligeramente... En buena medida, por algo solicitan nuevos recepcionistas; sospecho que el trato al recurso humano desde la administración no es muy bueno y eso se transmite tristemente al huésped.
Las habitaciones son geniales, cómodas y ofrecen una relación precio-beneficio francamente insuperable.
Tener más enchufes o conexiones eléctricas no sería algo malo. Yo volvería 100 veces a este hotel, sin dudarlo.
Las camas están limpias, sin insectos, las habitaciones son amplias y el servicio de televisión por antena es completo, para todos los gustos. Las amenidades son extraordinariamente buenas.
Los felicito por conservar la calidad y les invito a reflexionar en que la sonrisa que le dan a los empleados, se contagia al huésped.