Gran hotel, muy bien ubicado, con todos los medios de transporte cercanos. Las habitaciones son pequeñas, pero bonitas, en general el diseño y sobretodo los muebles del hotel son muy bonitos. El desayuno es bastante completo.
La parte más destacada del hotel es sin duda su gente. En una ciudad en donde, en nuestra experiencia, la gente no se caracteriza por ser muy amigable, el hotel excede las expectativas. Tanto en el check in, como en el restaurante, pero en especial en el concierge, el staff lo da todo. Kristian del concierge fue especialmente destacado con nosotros, ayudándonos a planear nuestros días allá, dándonos recomendaciones basadas en nuestro grupo y estando al pendiente siempre.