Este es un hotel de polígono pero que está muy cerca de Girona, bien comunicado pues hay una parada de bus a 200 metros, te deja en el centro de Girona. Hotel muy limpio, personal muy agradable e instalaciones correctas, la habitación limpia y con todo lo necesario. Lo única pega es que la carta de bocadillos, pizzas y bebidas es cara y de mala calidad, por lo demás todo correcto y volvería a hospedarme allí.