Nos toco una habitacion,sin reformar antigua y con los muebles para tirar. Especialmente el escritorio con agujeros y agrietado en superficie. Esta habitacion daba a un patio interior sucio y lugubre ,tipo hospital, y que no se podia cubrir dicha ventana con una cortina igual de antigua e insuficiente para que no entrase luz en la habitacion. Tambien estaba contigua al ascensor por lo que los sonidos de su uso se oian claramente. La cisterna del wc es como si despegase un jumbo ,no he oido una igual. Y lo malo que oyes la de todas las habitaciones cercanas. Se oye todo de habitaciones y pasillos ,conversaciones ,pasos ,etc , teniendo una nula insonorizacion. Y claro a las 4 de la madrugada llegaron unos indeseables clientes con gritos ,golpes que no estuvieron menos de 30 minutos armandola y en el que el hotel solo amenazo con llamar a policia en vez de llamarla y desalojarlos. En positivo el personal,agradable y sevicial y la comida abundante aunque falta de calidad y el parking absolutamente necesario por la zona en que se encuentra el hotel