Estuvimos 5 noches hospedados en este hotel y fue un verdadero placer. El check in fue muy rápido, la habitación que nos dieron, que no daba a la calle, era muy silenciosa y se podían cerrar las cortinas hasta lograr total oscuridad. En la habitación no recibía ruido de las otras habitaciones, además estaba equipada con cocineta, una cama king size y un baño amplio con regadera y bañera. Además, la ubicación es muy buena. No me parece un hotel que utilizaría si mi viaje fuera de negocios debido a que no contaba con escritorio y el internet comúnmente era lento, pero sí me parece bueno como especie de departamento para viajes más prolongados donde uno quiera tener la posibilidad de cenar y desayunar "en casa". El gimnasio, como en la mayoría de los hoteles, es básico y de tamaño reducido. No probé los aparatos porque prefiero hacer ejercicios de piso - y eso no estuvo tan bueno porque el único tapete para yoga, así como el piso, estaban espantosamente sucios. El personal fue muy amable y es ideal si el ultimo día quieren hacer check out en la mañana y quedarse paseando el resto del día, pues incluso tienen un baño con regadera a disposición de los clientes que ya entregaron su habitación. Nota: El desayuno se vende por separado y nos pareció un poco caro (10 USD por persona) por lo que piensen si desean preparar el suyo en su habitación o pagar el del hotel.