El hotel está bien, un poco pequeño; pero bien en general. La zona al rededor es horrenda, está sucia, y con encharcamientos. La puerta de la ducha del baño no cerraba bien, por lo que el piso quedaba muy mojado cada vez que la usábamos. Las habitaciones no cuentan con una plancha para la ropa. El desayuno es terrible; excepto por la fruta y el café; los huevos medio crudos, parecían más una masa de mocos, y es la única fuente de proteínas que ofrecen, salvo por la leche. La atención del personal de recepción no es la más amable.