Fue buen lugar para hospedarnos. Cerca de la avenida principal. Tomando en cuenta que somos mexicanos, el desayuno estuvo muy muy simple, nada de proteína (solo queso y jamón, pero ni huevo había), casi nada de fruta, eso sí, mucho pan. La habitación pequeña pero bien, funcional y con bonita vista. El personal amable en general, un agradecimiento especial al recepcionista Alejo, que nos ayudó muchísimo con recomendaciones, nos consiguió tours, bicicleta, incluso en horas difíciles, y siempre súper buena onda, gran sujeto. El check in fue súper rápido y el check out también, lo malo es que es a las 10 am, lo bueno, que cuidan tu equipaje sin costo adicional después del check out. El wifi bien. En general es buen lugar para ir y estar fuera todo el día, solo regresar a descansar.