Al llegar al hostal, nos llevamos una buena impresión porque la zona parecía algo viva, pero al entrar a la habitación todo cambió. Primero, el elevador no llega a ese piso y debes cargar las maletas. El cuarto era más pequeño y sencillo de lo que aparecía en las fotografías. Había demasiado polvo en las superficies y el aire, al instante sentí alergias. El baño no se veía limpio y tenía humedad. Las sábanas estaban manchadas reforzando la falta de limpieza. Había arañas y hormigas.
Tras ver esto, decidimos dejar la habitación y buscar otra opción, dado que la política de cancelación del hotel decía devolverme las noches sin utilizar y solo cobrar una penalización de la primera. ¡No fue así! No accedieron a devolver ni un centavo.
Simplemente no era apto para la expectativa que tiene una familia al hacer un viaje, busca un lugar diferente ya que hay varios en la zona y mantente lejos del hostal.